La primera referencia escrita acerca del Pequeño Azul de Gascuña data del siglo XVIII. El Señor De Faudras-Chateauthiers, párroco de Poitiers entre los años 1720 y 1773, mantenía entonces en su residencia de campo de Dissay una jauría de perros azules particularmente renombrada.
El primer estándar de la raza fue elaborado en 1920. Al igual que muchas otras razas de sabuesos, el número de ejemplares de la raza ha sufrido fuertes oscilaciones en algunas épocas de su historia. Tanto es así que en 1974 solo había dos perros inscritos en el Libro de orígenes francés. Pero gracias a ser una raza muy implantada en el medio rural y al trabajo de aficionados, en el año 1985 los ejemplares inscritos superaban la centena.
Características Físicas
Su tamaño fue reducido para adecuarlo mejor a las necesidades de la caza, por lo que el estándar del Pequeño de Gascuña es el mismo que el del gran azul, pero siendo sus líneas más cortas. Se le pide más homogeneidad y cohesión.
El Pequeño Azul de Gascuña es un perro de cuerpo y miembros sólidos y potentes. Tiene la cabeza fuerte y alargada. El surco de la frente está menos marcado que en el grande. Nariz negra y bien abierta.
Posee un hocico con trufa negra y desarrollada. Los ojos son de color castaño y bien redondos. Las orejas son largas y finas, llevadas péndulas. El cuello es mediano con un poco de papada.
Carácter y comportamiento
Es una raza audaz, tenaz y valiente, dotada de un fino olfato. Es serio pero un fiel amigo de su amo, al que le muestra un gran apego. Es ideal para la caza de lobos gracias a su resistencia.